Seguro que has usado el orégano en tus platos de pasta o pizza pero, ¿sabías que también es muy bueno para nuestro sistema? Sí, el aceite de orégano tiene una gran cantidad de propiedades beneficiosas para nosotros y hoy, en este artículo, te las descubrimos todas.
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¿De dónde proviene el aceite de orégano?
El aceite de orégano proviene, obviamente, de la planta que lleva su mismo nombre y que crece en las regiones de Europa. Se consigue al cultivar las flores y hojas secas y, cuando el aceite está en el punto más alto, se destila.
Su color es amarillo oscuro, así que, ve con cuidado de que no te confundan en diversos supermercados ya que venden algo que realmente no es. Asegúrate bien.
Usos del aceite de orégano
Mira, te damos una idea. Une el aceite de orégano a la multitud de cremas que tengas en casa y notarás sus beneficios. Tiene muchos usos y entre sus propiedades se encuentran las siguientes.
Propiedades de este aceite
- – Antiviral. Es muy potente en las infecciones víricas. De hecho, es inmune a el sarampión, la varicela o las paperas.
- – Antibacteriano. Así como protege de los virus, también es muy recomendable para combatir enfermedades de origen bacteriano. Por ejemplo, infecciones en la orina, úlceras, infecciones en la piel, intoxicaciones alimentarias…
- – Antifúngico. Si usas el aceite de orégano con regularidad podrás llegar a combatir infecciones provocadas por los hongos.
- – Antioxidante. Protégete del envejecimiento y ayuda a regenerar tus células con su poder antioxidante. Además, funciona muy bien en la degeneración muscular, la visión o las arrugas.
- – Antiinflamatorio. Aplícalo para combatir las inflamaciones tanto externas como internas.
- – Antiparasitarias. La ingesta de este aceite hace que se libere al cuerpo de posibles gusanos intestinales u otros parásitos. Además, funciona genial como anti mosquitos. Aplícalo en la piel y olvídate de ellos.
- – Anti-alergénicas. Su efecto sedante hace que alivie el picor de ciertas reacciones producidas por episodios alergénicos.
- – Digestivas. Favorece la digestión gracias a la segregación de los jugos digestivos de nuestro organismo.
Otros beneficios importantes del aceite de orégano
Pero espera, no creas que sus beneficios acaban ahí. El aceite de orégano puede ser usado en casos puntuales de infecciones. Te contamos a continuación como conseguir tratarlos con remedios cien por cien naturales.
– Hongos en las uñas y los pies. Para poder combatirlos te recomendamos que pongas una cucharada de aceite de orégano con agua y pongas tus pies dentro. Hazlo cada día y notarás la mejoría.
– Mata parásitos y alivia infecciones. Par ello te recomendamos que diluyas unas gotas de aceite de orégano con una de aceite de coco y lo mantengas en tu boca unos minutos. A continuación enjuágate y repite la operación cuatro veces al día.
– Perfecto para resfriados. Los baños de vapor siempre funcionan y si es con aceite de orégano mucho mejor. Pon unas gotas en agua hirviendo y inhala.
– Protégete de los insectos. Como te decíamos viene genial como repelente anti mosquitos. Además es totalmente natural y no daña tu piel. Pon unas gotas en tus muebles o aplícatelo directamente sobre tu cuerpo. ¡No se te acerca ni uno!
– Alivia picores. Al igual que sirve para protegerte de los mosquitos, también te sirve para aliviar tu piel cuando ya es demasiado tarde. Une aceite de orégano con aceite de oliva y aplícalo en la picadura.
– Cura el herpes labial o la caspa. Aplácalo sobre el herpes o únelo a tu champú diario. También puedes aplicar dos gotas con un poco de agua para tratar el acné.
Posibles efectos secundarios del aceite esencial de orégano
Tomando las dosis recomendadas de este aceite no suele dar problemas, aunque una sobre dosis de este puede ocasionar:
- Agitación
- Alteraciones nerviosas
- Somnolencia
- Depresión
También está contraindicada su toma durante el embarazo y la lactancia.
Tampoco es recomendable el uso en menores de 12 años, solo bajo supervisión medica
Dosis recomendadas diarias de orégano
El aceite esencial solo se puede usar por vía típica, aunque también se puede ingerir junto a otro aceite portador, entre 3 y 4 gotas al día.
La dosis recomendada en cápsulas tiene que venir junto a su prospecto, en caso de dudas consultar al médico.
En infusiones su recomendación es de unos 2 gramos por infusión, unas 3 veces al día.
¿Cómo hacer tú mismo el aceite de orégano?
Es muy fácil. Mira, solo necesitas hojas de orégano trituradas, aceite de oliva, de almendras o de semillas de uva y un frasco limpio que lleve tapa para poder resguardarlo bien. Ahora sigue estos 5 pasos.
- – Hierve agua en una cacerola y cuando llegue a ebullición apagas el fuego.
- – Coloca el aceite de oliva y las hojas de orégano que están picadas.
- – Mételo en la jarra y déjalo a baño maría unos diez minutos.
- – Quita la jarra del fuego y déjalo en una ventana donde le pueda dar el sol al menos una y dos semanas asegurándote de que remueves el contenido cada dos días.
- – Cuando haya pasado ese tiempo, cuela el aceite y mete el resultado en otro frasco. Guárdalo en un lugar fresco y alejado de la luz.
Como ves es muy sencillo prepararlo ti mismo. Aún así, si quieres ir a lo fácil, puedes encontrarlo sin problema en herbolarios o grandes supermercados. Ya has visto que sus propiedades son muchísimas y que tu organismo te lo agradecerá.
Donde comprar aceite esencial de orégano
Como indicamos anteriormente, si no deseas complicarte elaborando en casa este aceite, lo puedes comprar en herbolarios y grandes superficies.
Si no dispones de esas opciones en tu localidad de residencia, puedes optar por su compra en internet, donde puedes encontrar muy buenas ofertas, a continuación os mostramos 3 posibles opciones de compra, en cápsulas y liquido.